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Todo lo puede

Ya lo dijo hace cientos de años, el gran filósofo griego Aristóteles: "La excelencia no es una acción, es un hábito".

Más allá de esta frase, que aplica perfectamente al Barcelona; no siempre se puede brillar, no siempre se puede jugar diez puntos, no siempre se puede ser perfecto.

Este clásico en el Bernabéu era "especial" para los dos. El Real Madrid llegaba líder (tres puntos por encima del Barça con un partido menos), como hacía mucho tiempo no ocurría antes de enfrentarse a su eterno rival. Tenía la chance histórica de ratificar el gran momento que vivía en esta temporada; y, para muchos, consiguiendo una victoria, de "sentenciar" la Liga con más de 70 puntos en disputa.

Del otro lado, este Barça lleno de gloria, pasando un momento "especial" fuera de casa, consiguiendo apenas 9 puntos sobre 18. Tal vez, sin la fluidez en su juego, de otros tiempos no tan lejanos, pero si convencido, del camino a seguir.

Lo había dicho Guardiola hace unos días atrás, después de la derrota frente a Getafe: "Recortar seis puntos al Madrid no es el reto más grande que he tenido". Desde 2008 hasta estos días, el Barcelona, cosechó 12 títulos de 15 en disputa. Asombra, envidia, asusta y por sobre todo, genera y merece respeto.

Llegó el 10-D como muchos apodaron. Llegó la hora del partido. Madrid en vilo, Catalunya expectante, y 500 millones de personas alrededor del mundo, pendientes de un nuevo duelo.

Como si todo esto fuese poco, (los títulos y remontar esta diferencia con el Real Madrid) parecía que el Barcelona "necesitaba" algo más, una prueba más para demostrar que estaba más vivo que nunca, un nuevo reto por superar, buscando acallar voces que hablaban de un Barça acabado y desgastado, cumpliendo las últimas horas de un ciclo terminado.

Sonó el silbato de Fernández Borbalan, y la pelota comenzó a rodar. Mientras el mundo se acomodaba, llegó el error de Valdés, la salida tardía de Piqué y el gol de Benzemá. A los 22 segundos de partido, el Real Madrid ganaba 1-0. Soñado e inimaginable arranque para los de Mourinho. Ni el más optimista de los "merengues", auguraba este inicio.

Cualquier equipo en el mundo en circunstancias similares, es decir, 80 mil almas en contra, en el mítico Santiago Bernabéu, con un 1-0 antes del minuto de partido, con CR7 enfrente, con un equipo que te "mata" de contra y además, llamado Real Madrid, se hubiese ido goleado, apabullado y humillado. Cualquiera se hubiese ido así, menos el Barcelona. Un equipo que nunca se entrega, que jamás renuncia a su "estilo", que busca superarse permanentemente, un equipo que mantiene el fuego sagrado y sigue con hambre de gloria.

Pareció no afectarle demasiado el gol tempranero del Madrid, tomó las riendas del partido y fue en busca del empate. A veces lo hizo bien y otras no tanto, pero siempre tomando el protagonismo, tratando de llevarse por delante a los de Mourinho.

Llegó el empate después de una gran acción de Messi y una mejor definición del chileno Alexis Sánchez, así se fue el primer tiempo. Pero antes, debió amonestar a Coentrao, a Pepe y expulsar por doble amonestación a Messi (aunque no debió recibir la primera amarilla, si hubiese sacado tarjeta al primer central del Madrid).

En el segundo tiempo, sucedió lo que todos imaginábamos. Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento. Y el Real Madrid le cedió pelota y terreno al Barça con el riesgo que esto implica. Apareció Iniesta, el "cerebro mágico", haciéndonos creer que cualquiera puede jugar bien al fútbol, pero solo él, puede hacerlo tan bien.

Llegó el gol de "carambola", remate de Xavi, desvío en Marcelo, palo y adentro. Barça estaba arriba 2 a 1. Lo había dado vuelta, dando una muestra más de carácter, rindiendo un nuevo examen, superando un nuevo "reto".

Daba la sensación de partido liquidado, Mourinho no acertó ni en los once titulares, ni en los cambios. Empezaba el partido que más le gusta al Barcelona, el de la desesperación del rival, el de la posesión de balón, el del control absoluto. Los jugadores del Real Madrid no podían levantar las piernas, no asimilaban el golpe del segundo gol y llegó el tercero. Centro perfecto de Dani Alves, aparición de Cesc por detrás de todos para meter el cabezazo y poner le partido 3 a 1.

A partir de ahí, era saber si los de Guardiola aumentarían la ventaja. Cristiano Ronaldo fue otra vez un "fantasma" en el clásico. Tuvo dos chances y no concretó. Su gente se lo hizo saber con algún grito de disconformidad. Messi, a pesar de no haber marcado, "ganó" otra vez ese duelo de cracks, liderando la remontada azulgrana.

Llegó el pitazo final y una nueva victoria del Barcelona. Será por un lado una noche soñada para Guardiola y compañía; por otro, una eterna pesadilla difícil de superar.

Unos, se encuentran sumergidos en un mar de dudas, buscando explicaciones a lo sucedido, tratando de entender que ha pasado. Otros, están instalados en Japón en busca de un nuevo objetivo, el Mundial de Clubes.

Para algunos será "suerte", como alguna vez lo fue la "UEFA" o los "árbitros". Para otros una sana costumbre.

Ya lo dijo Aristóteles hace cientos de años: "La excelencia no es una acción, es un hábito". ¿Habrá sabido entonces, de la existencia de este Barcelona?

2 comentarios:

Manuel Mata dijo...

Excelente analisis, en mi humilde opinion el real madrid jugandole de tu a tu (y ningun otro equipo del mundo) puede ganarle al barcelona. Es ya un hecho de q cuando los equipos salen a buskr al barca en el 95% de las veces terminan goleados y estoy seguro q un entrenador como mou lo sabe. Me sorprende q el con su personalidad y supuesto caracter no planteara el mismo estilo de partido q planteo en la copa del rey en la final! Estamos claros q el bernabeu y el aficionado madidista en general quedaria decepcionado aunq ganaran y q por esto no lo hizo, pero solo con ver el pasado reciente basta para saber q solo con un planteamiento rocoso se le puede poner las cosas dificiles al barca, estilo chelsea en su momento, shaktar o el propio madrid... Mientras el madrid siga con la soberbia historica de q alguan dia ganaran solo por ser el madrid y q el barcelona magicamente caera, seguiran pasando cosas asi, por lo menos hasta q fabregas/messi/xavi/iniesta/busquets (los q creo esenciales en el estilo de juego barca) se retiren, y con gente como thiago tocando duro la puerta no veo q el tiempo del barca se acabe en un futuro pronto mas aun viendo q en el panorama internacional, mou y cr7/kaka eran los unicos con una categoria suficiente para intentar retar a estos enanos del futbol.

La Turca y sus viajes dijo...

Hola!!!

Perdón pero hoy vengo solamente a recordarte que el día tres termina las votaciones en el concurso que estamos participando, y sabes que tenes 20 votos para usar…
Buena semana con un abrazo de oso.

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